lunes, 29 de junio de 2009

Lluvia















Recuerdo que cuando era mas chiquito…hablando 10 años atrás me encantaban los días lluviosos. Cerca de mi casa vieja había como una especie de campo, polideportivo o algo así donde todos los domingos la gente iba a jugar a la pelota, andar en patines, o a la plaza, también había una especia de hospital abandonado a medio construir que con los chicos por alguna razón que desconozco le decíamos “La Terraza”, ahí siempre íbamos cuando nos escapábamos de casa y siempre jugábamos a tirar piedras por el techo a ver quien llegaba mas lejos. Pero bueno esto no viene al caso…Los días de lluvia siempre fueron mis preferidos desde chiquito, siempre que llovía agarraba mi bicicleta colorada me escapaba de mi casa sin que me vea mi mama y me iba a andar en bici bajo la lluvia por el campito, me encantaba hacer eso, me hacia sentir bien cuando las gotitas de la lluvia me daban en la cara con el viento congelado y las manitos todas frías. Después llegaba a mi casa todo mojado y mi mama me retaba entonces me bañaba, me cambiaba y me iba a acostar a ver tele re contento por que llovía, Amaba los días lluviosos.
Ahora los días lluviosos son para pensar, meditar miles de cosas, descansar…pensar... pensar... pensarte...


1 comentario:

Chano dijo...

Es parte de crecer. Dejar de jugar y empezar a pensar.

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